A veces, un novicio muy joven tiene una naturaleza espiritual mayor a la de un individuo que ha estado en el Retiro durante cientos de años, habiendo aprendido a sostener la vida en una forma física y logrado una posición como maestro, si bien el o ella todavía no ha alcanzado la Ascensión.
Cuando un novicio es puesto bajo un maestro, y la Luz del novicio se expande más allá de la del maestro, bien pueden comprender que surge la necesidad de discernimiento, discreción y diplomacia por parte del novicio, a fin de poder servir bajo su maestro, ayudar a ese maestro a expandir su luz, y de ninguna manera estremecer un resentimiento sobre el maestro que, por alguna razón, todavía no ha alcanzado la Ascensión total.
Este es un punto muy importante para aquellos que se han desarrollado más allá de las masas hasta un punto de evolución espiritual donde ellos o ellas reciben dirección personal de la Hueste Ascendida de la Luz. Cuanto más conocimiento se te de, y más radiación se vierta hacia y a través de ti, tanto más responsable serás ante Dios que te ha creado, por lo que haces con ese conocimiento recibido, y tanto más humilde debe tornarse tu alma. Si el alma se hincha y se infla con el conocimiento, la Ley Cósmica, en misericordia, no permite que más de dicho conocimiento espiritual sea descargado, hasta que el alma balancee su deuda a la vida y realice la plena importancia del regalo que le viene de Dios
a través de Sus mensajeros Divinos, y desee ser una parte activa en la redención de los hijos e hijas de los pueblos de la Tierra.
Del Libro Templó de Luxor, Iniciaciones y Disciplina - Serapis Bey
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